
Uno de los calificadores más prestigiosos del boludeo (son dos, con Feli) se fue a egipto a realizar un trabajo de investigación, para corroborar y cerciorarse en las artes del boludeo en el bajo Nilo. Aparentemente, descubrió tristemente que el fernet no era moneda corriente en el caluroso pais, por lo que tuvo que acostumbrarse a efectuar las previas con la presencia de jugo de momias, además de la ingesta de escarabajos con ketchup.
Por suerte su investigación llegó a su fin, y está nuevamente con nostros para exponer el día lunes en el hotel San Roque (pieza a designar), sus vivencias en el país africano.
por que no te disfrazás de gaucho? apátrida.
ResponderEliminarla verdad es que todos ustedes dan pena.