
La polémica se había instalado el sábado pasado en la habitación de Busquet.
" Me hicieron esta propuesta y la acepté. La verdad si hay algo que no me pesó fueron la cámara ni los cincuenta tipos que había trabajando allí, sino aprenderme el libreto", dijo el boxeador.
Si ésto es un misterio del boludeo estamos en el horno.
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