Según se cree, el desafortunado joven de 19 años había sido el blanco de una broma bastante pesada entreamigos, si es que así se los puede llamar, que terminó con el control remoto de la tv en su intestino.
El dato bizarro: cuando los médicos intentaban determinar por qué le dolía tanto la espalda, lo revisaron y al darse vuelta, el joven cambió –sin querer, claro está- el canal del televisor del consultorio.
El dato bizarro: cuando los médicos intentaban determinar por qué le dolía tanto la espalda, lo revisaron y al darse vuelta, el joven cambió –sin querer, claro está- el canal del televisor del consultorio.
1 comentario:
Para mi le ingresó por el orto.
Iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii.
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