Aquí nos llega la primera entrega de uno de sus consejos, el mismo que activó en la peatonal de Gesell a las 7 de la mañana, mientras ubicaba su cerebro en la geografía de la ciudad de la costa atlántica con el fin de localizar el rancho donde refregaba sus huevos contra la almohada:
"Mira, esto es simple. Ves venir un grupo de mujerzuelas por la calle, con ritmo cansino tras el trajín de la noche, y bueno ahí tenés que pelar algo impactante, tenés que quedar como un pibe con sentimientos y creatividad. La creatividad es muy importante. Ahora las minas a parte de saber bailar te piden que sepas cuanto es la raíz cuadrada de 9, está más complicado el levante. Por eso en momentos donde pensás que estás desorientado y sin ningún tipo de chances de obtener el coito, mojar los labios con saliva o tocar un culito, tenés que recordar este piropo:
"Chicas, chicas (muy importante la repetición de la palabra y poner cara de preocupado a la hora del acercamiento), por favor tengan cuidado, sean cautelosas que están robando muñecas por acá."
"Una a una las chicas caen, y bueno algún besuquiero podes chorear"
1 comentario:
Nada mejor que los piropos de oso enojado constipado
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