Entrevista a la Mona

–¿Tenés algún invitado?

–El único invitado es mi hijo Carlitos. ¡Va a ser un disco espectacular, eh!

–¿Vos decís?
–Yo te digo. Hace dos años que lo venimos preparando.

“¡Siéntense, muchachos!”, invita la Mona que advierte que la conversación irá para largo.

–¿Tenés algo con los números? ¿Te interesan los números? Por eso de numerar los discos.
–Los empecé a numerar después de que me separé de (Coquito) Ramaló y empecé a contar cuando tenía 60.... ¡60 discos! mierda... Grabé cinco con Berna, con Ramaló estuve 13 años grabando dos discos por año y como solista grabé siempre dos discos por año, en julio y diciembre.

“El lunes 3 (por hoy) andate a Edén a las 8 de la mañana y vas a ver la cola de pendejos que va a haber para comprar el disco”, dice de repente, metiendo el cambio en la conversación. “Viste que dicen que el disco está muerto, que se está muriendo. Porque ahora te lo bajan... pero los pendejos buscan mis discos para guardarlos como reliquias, buscan el disco, los simples”.

–¿Y vos creés que el disco está muerto?
–No, no. Dicen que está muriendo. Dicen así. Las multinacionales dicen que el disco se está muriendo. Las multinacionales están para atrás... Warner, Sony, la BMG... todos están para atrás porque los piratas te están matando. La gente te baja de Internet la canción que le gusta y no gasta las 40 lucas.

–Puede ser que el disco vaya para atrás, pero el artista que hace actuaciones tiene ingresos importantes.
–No...

–¿Es un mito eso de que los artistas hacen la diferencia cuando actúan en vivo?
–Mirá, si este disco anda bien yo tengo el año ganado. Si el disco está bueno, y si a la gente le gusta este disco yo voy a laburar a full ¿entendés? Si el disco es malo, te caés todo el año. Así le pasa a otros colegas: sacan un disco de mierda, se vienen abajo; sacan un disco bueno, se van arriba. ¿Entendés?

–¿Por más que seas Jiménez?
–Mirá, a mí me siguen, porque yo les meto temas viejos si el disco no les gusta. Pero en este disco hay seis hits y en un disco tener seis hits es mucho. Siempre los artistas buscan un hit, nada más.

–Hablando de hits y de bailes, cuando tuviste aquel problema de salud dijiste que ibas a parar, pero ya estás volviendo a los cuatro bailes por semana.
–Sí. Pero ya vamos a parar, y vamos a hacer jueves de por medio la Sala del Rey, para descansar un poco.

–Pero ya es mucho más que aquella vez que hacías dos.
–Ahora ya estoy bien. Gracias a Dios. “Los temas, yo te voy a decir, escuchá”, se entusiasma.

–¿A cuál le tenés más fe?
–Hospital de Urgencias, después está El Universo; otro que va a dar que hablar: Secreto de mujer.

–¿Y cuál es el secreto?
–Noooo. ¡Tenés que escucharlo! Después viene La fuga, que habla de un tipo que lo persigue la policía. Es una historia muy linda y termina que lo matan al tipo. Después está A pesar de todo, y también le tengo mucha confianza a Engaño y desengaño, un tema lento, bien lento como Tú. Otro es Confianza ciega.

–¿De dónde salen las historias de las canciones?
–Las hacemos con los muchachos, cada uno trae su idea y así van saliendo los títulos.

–¿Y en qué te inspirás? Son historias de lo que le ocurre a tu público.
–Así es. Es lo que veo en la calle, lo que veo pasar. Hospital de Urgencia es la historia de unos pendejos que andan haciendo picadas.

–Boludeando con la moto.
–Claro, hacen picadas con la moto y con los autos. Y no solamente se arruinan la vida ellos. Hacen picadas en la Rafael Núñez, de noche. Se le va el auto y a un tipo que pasa por la calle lo alzan para la mierda. Es un mensaje social, ése. Señorita es un tema que canto con Carli y después canta solo en Estrella. Tengo miedo es un tango y lo transformamos en cuarteto, tiene buena onda y es bailable.

–Te conecta con lo que hacías cuando empezaste.
–Claro y aparte está bueno... ‘tengo miedo de quererte, tengo miedo’. Después viene La bomba, es un tema bien cuartetero onda ‘80. Cuarteto, cuarteto. La bomba es una mina, una bomba, y los vagos se dan vuelta y la miran y dicen ¡que minón! Hay una manifestación y pasa la mina, y los vagos siguen el to-or de la mina. Lo dije así ‘y siguen al to-or porque la mina es una bomba’ y terminamos con Arma blanca, que lo toqué dos veces en el baile y lo guardé. Lo toqué en el Sargento y en el Estadio.

–¿Ya no te movés más del Sargento y el Estadio?
–¿Sabés qué pasa? Que el Sargento Cabral se ha hecho un clásico ya. No hay forma que alguien meta 5.000 personas un día viernes, nadie lo hace.

–¿Y no te gustaría ir un viernes a otro lado?
–Nooo, los viernes dejame en el Sargento Cabral. Y el sábado, Estadio o Forja. Y los domingos en La Kueva. El 19 me voy a Buenos Aires, a cantar en el aniversario de Rescate.

–¿Seguís con la idea de hacer una gran despedida en una cancha de Buenos Aires?
–Sí. Estoy en eso, creo que lo voy a hacer en diciembre... veremos si es en la cancha de Boca o en la de River.

–Bajando la persiana en Buenos Aires.
–Sí, ya después iré a las fiestas privadas. A Buenos Aires ya no voy hace tres años.

–Mona, otra cosa: no te gusta hablar de guita.
–No, porque yo solamente voy a divertirme y cantar. No sé ni cuánta gente hay ni cuánta plata hay.

–Podrías tener un auto demasiado costoso si quisieras, pero contabas que preferías mantenerte humilde.
–Sí, porque yo...

–Has ganado mucha guita.
–Tengo, tengo. Tengo una 4x4, una Cherokee negra de la que en Córdoba hay dos. Pero no voy al baile en la camioneta. Voy en un Renault 12, no soy como otros que caen en 4x4. La gente está juntando moneditas para sacar la entrada y algunos caen en 4x4, con las gafas. A eso yo no lo veo bien y por eso no lo hago. Prefiero ir, llevar la heladera arriba del auto, como unos gitanos ¿por qué? porque la gente de mis bailes es la gente popular... no hay que aparentar sino hay que ser. Ando en la 4x4, me voy al dentista, a ver a mi hija... Y los que me ven en el Cerro me chupan un huevo, lo que me interesa es ir al baile. Si yo cantara en el Golf, el Jockey Club, o en lugares para esa gente y si esa gente fueran mis bailarines, yo llegaría en un helicóptero. Ellos son top top, y yo llegaría al baile en un helicóptero.

–¿Y vos manejás guita?
–No. A mi la plata sí me interesa cuando queremos salir de viaje, pero al baile voy a divertirme y ni pregunto si ganamos o perdimos.