Pedos Asombrosos: De Musuem a Sahara

Algunas veces nos sentimos perdidos, sin encontrar un rumbo cierto para ir a nuestro hogar y descansar. Esto le sucedió a un integrante del boludeo, KC, quien luego de salir de una fiesta de la Facultad de Económicas (y luego de cagarle una mina en el mismo al negro de Quilmes), en un estado de pedo absoluto, quiso regresar a su casa y no le fue nada sencillo. Claro, sucede que tomó un rumbo totalmente incierto (marcado con linea roja), llegando inexplicablemente a Sahara. Tal vez sea porque el destino lo quiso colocar por allí, su tierra natal, aquel lugar en donde tantas alegrías tuvo junto a la banda del boludeo. Claro, Sahara es como nuestro segundo hogar, tal vez sea ese magnetismo frenético que lo atrajo en el estado en el que siempre se encontraba en el boliche bailable.
Lo cierto es que al divisar entre nieblas a Sahara, KC comprende donde está, decidiendo heroicamente ir en el bondi 118 a su hogar debido a que las piernas le pesaban una tonelada. Al llegar a su casa, ríe y en pedo aún desayuna milanesas y arroz frío de la cena anterior. Luego del refrigerio se dirige a su cama en donde tiene oportunidad de ver a los All Blacks en el mundial de Rugby del año pasado.
Cosas inexplicables pasan cuando el Kocav se hace presente en las previas, quizás sea esta la boludez más grande, la epopeya más grandiosa de la historia del boludeo, debido a que la boludez lo guío por el buen camino (recordemos regresó a Sahara, tal vez en busca de mamá Myriam), y no amaneció en Villa Soldati en bolas y con sangre en el ojete.
Claro, nadie lo acompañó para certificar la veracidad de la historia, pero sabemos que con el alcohol, todo es posible, yo doy fe de ello...

KC.